Maltrato infantil
Nota
descriptiva N.° 150
Agosto de 2010
Agosto de 2010
Datos y cifras
·
Aproximadamente un 20% de las mujeres
y un 5 a 10% de los hombres manifiestan haber sufrido abusos sexuales en la
infancia, mientras que un 25 a 50% de los niños de ambos sexos refieren
maltratos físicos.
·
Entre las consecuencias del maltrato
infantil se encuentran problemas de salud física y mental para toda la vida, y
efectos sociales y laborales negativos que pueden retrasar el desarrollo
económico y social de los países.
·
Es posible prevenir el maltrato infantil
antes de que se produzca, y para ello es necesario un enfoque multisectorial.
·
Los programas preventivos eficaces
prestan apoyo a los padres y les aportan conocimientos y técnicas positivas
para criar a sus hijos.
·
La atención continua a los niños y a
las familias puede reducir el riesgo de repetición del maltrato y minimizar sus
consecuencias.
El maltrato infantil se define como los
abusos y la desatención de que son objeto los menores de 18 años, e incluye
todos los tipos de maltrato físico o psicológico, abuso sexual, desatención,
negligencia y explotación comercial o de otro tipo que causen o puedan causar
un daño a la salud, desarrollo o dignidad del niño, o poner en peligro su supervivencia,
en el contexto de una relación de responsabilidad, confianza o poder. La
exposición a la violencia de pareja también se incluye a veces entre las formas
de maltrato infantil.
Magnitud del problema
El maltrato infantil es un problema
mundial con graves consecuencias que pueden durar toda la vida. No hay
estimaciones fiables de la prevalencia mundial del maltrato infantil, pues no
hay datos acerca de la situación existente en muchos países, especialmente los
de ingresos bajos y medianos.
El maltrato infantil es complejo y su
estudio resulta difícil. Las estimaciones actuales son muy variables,
dependiendo del país y del método de investigación utilizado. Dichas
estimaciones dependen de:
·
las definiciones de maltrato infantil
utilizadas;
·
el tipo de maltrato infantil
estudiado;
·
la cobertura y la calidad de las
estadísticas oficiales;
·
la cobertura y la calidad de las
encuestas basadas en los informes de las propias víctimas, los padres o los
cuidadores.
De cualquier modo, los estudios
internacionales revelan que aproximadamente un 20% de las mujeres y un 5 a 10%
de los hombres manifiestan haber sufrido abusos sexuales en la infancia,
mientras que un 25 a 50% de los niños de ambos sexos refieren maltratos físicos.
Además, muchos niños son objeto de maltrato psicológico (también llamado
maltrato emocional) y víctimas de desatención.
Se calcula que cada año mueren por
homicidio 31 000 menores de 15 años. Esta cifra subestima la verdadera magnitud
del problema, dado que una importante proporción de las muertes debidas al
maltrato infantil se atribuyen erróneamente a caídas, quemaduras, ahogamientos
y otras causas.
En situaciones de conflicto armado y
entre los refugiados, las niñas son especialmente vulnerables a la violencia,
explotación y abusos sexuales por parte de los combatientes, fuerzas de
seguridad, miembros de su comunidad, trabajadores de la asistencia humanitaria
y otros.
Consecuencias del maltrato
El maltrato infantil es una causa de
sufrimiento para los niños y las familias, y puede tener consecuencias a largo
plazo.
El maltrato causa estrés y se asocia a trastornos del desarrollo cerebral temprano. Los casos extremos de estrés pueden alterar el desarrollo de los sistemas nervioso e inmunitario. En consecuencia, los adultos que han sufrido maltrato en la infancia corren mayor riesgo de sufrir problemas conductuales, físicos y mentales, tales como:
El maltrato causa estrés y se asocia a trastornos del desarrollo cerebral temprano. Los casos extremos de estrés pueden alterar el desarrollo de los sistemas nervioso e inmunitario. En consecuencia, los adultos que han sufrido maltrato en la infancia corren mayor riesgo de sufrir problemas conductuales, físicos y mentales, tales como:
a actos de violencia (como víctimas o
perpetradores);
·
depresión;
·
consumo de tabaco;
·
obesidad;
·
comportamientos sexuales de alto
riesgo;
·
embarazos no deseados;
·
consumo indebido de alcohol y drogas.
A través de estas consecuencias en la conducta y la salud mental, el maltrato puede contribuir a las enfermedades del corazón, al cáncer, al suicidio y a las infecciones de transmisión sexual.
Más allá de sus consecuencias
sanitarias y sociales, el maltrato infantil tiene un impacto económico que
abarca los costos de la hospitalización, de los tratamientos por motivos de
salud mental, de los servicios sociales para la infancia y los costos
sanitarios a largo plazo.
Factores de riesgo
Se han identificado varios factores de
riesgo de maltrato infantil. Aunque no están presentes en todos los contextos
sociales y culturales, dan una visión general que permite comprender las causas
del maltrato infantil.
Factores del niño
No hay que olvidar que los niños son
las víctimas y que nunca se les podrá culpar del maltrato. No obstante, hay una
serie de características del niño que pueden aumentar la probabilidad de que
sea maltratado:
·
la edad inferior a 4 años y la
adolescencia;
·
el hecho de no ser deseados o de no
cumplir las expectativas de los padres;
·
el hecho de tener necesidades
especiales, llorar mucho o tener rasgos físicos anormales.
Factores de los padres o cuidadores
Hay varias características de los
padres o cuidadores que pueden incrementar el riesgo de maltrato infantil,
entre ellas:
·
las dificultades para establecer
vínculos afectivos con el recién nacido;
·
el hecho de no cuidar al niño;
·
los antecedentes personales de
maltrato infantil;
·
la falta de conocimientos o las
expectativas no realistas sobre el desarrollo infantil;
·
el consumo indebido de alcohol o
drogas, en especial durante la gestación;
·
la participación en actividades
delictivas;
·
las dificultades económicas.
Factores relacionales
Hay diversas características de las
relaciones familiares o de las relaciones con la pareja, los amigos y los
colegas que pueden aumentar el riesgo de maltrato infantil, entre ellas:
·
los problemas físicos, mentales o de
desarrollo de algún miembro de la familia;
·
la ruptura de la familia o la
violencia entre otros miembros de la familia;
·
el aislamiento en la comunidad o la
falta de una red de apoyos;
·
la pérdida del apoyo de la familia
extensa para criar al niño.
Factores sociales y comunitarios
Hay diversas características de las
comunidades y las sociedades que pueden aumentar el riesgo de maltrato
infantil, entre ellas:
·
las desigualdades sociales y de
género;
·
la falta de vivienda adecuada o de
servicios de apoyo a las familias y las instituciones;
·
los niveles elevados de desempleo o
pobreza;
·
la disponibilidad fácil del alcohol y
las drogas;
·
las políticas y programas
insuficientes de prevención del maltrato, la pornografía, la prostitución y el
trabajo infantiles;
·
las normas sociales y culturales que
debilitan el estatus del niño en las relaciones con sus padres o fomentan la
violencia hacia los demás, los castigos físicos o la rigidez de los papeles
asignados a cada sexo;
·
las políticas sociales, económicas,
sanitarias y educativas que generan malas condiciones de vida o inestabilidad o
desigualdades socioeconómicas.
Prevención
La prevención del maltrato infantil
requiere un enfoque multisectorial.
Los programas eficaces son los que prestan apoyo a los padres y les aportan conocimientos y técnicas positivas para criar a sus hijos. Entre ellos se encuentran:
Los programas eficaces son los que prestan apoyo a los padres y les aportan conocimientos y técnicas positivas para criar a sus hijos. Entre ellos se encuentran:
·
las visitas domiciliarias de
enfermeras para ofrecer apoyo, formación e información;
·
la formación de los padres,
generalmente en grupos, para mejorar sus aptitudes para criar a los hijos,
mejorar sus conocimientos sobre el desarrollo infantil y alentarlos a adoptar
estrategias positivas en sus relaciones con los hijos, y
·
las intervenciones con múltiples
componentes, que generalmente incluyen el apoyo a los padres y su formación, la
educación preescolar y la atención al niño.
Otros programas preventivos
prometedores son:
·
los destinados a prevenir los
traumatismos craneoencefálicos por maltrato. Generalmente se trata de programas
hospitalarios mediante los cuales se informa a los nuevos padres de los
peligros de zarandear a los niños pequeños y de cómo afrontar el problema de
los niños con llanto inconsolable.
·
los destinados a prevenir los abusos
sexuales en la infancia. Generalmente se realizan en las escuelas y les enseñan
a los niños:
o
la propiedad de su cuerpo;
o
las diferencias entre los contactos
normales y los tocamientos impúdicos;
o
cómo reconocer las situaciones de
abuso;
o
cómo decir "no";
o
cómo revelar los abusos a un adulto
en el que confíen.
Estos programas son eficaces para
reforzar los factores de protección frente al abuso sexual en la infancia (por
ejemplo, el conocimiento del abuso sexual y los comportamientos protectores),
pero no hay pruebas de que reduzcan otros tipos de abusos.
Cuanto antes se producen estas
intervenciones en la vida del niño mayores son los beneficios que le pueden
aportar a él (por ejemplo, desarrollo cognitivo, competencias conductuales y
sociales, logros educacionales) y a la sociedad (por ejemplo, reducción de la delincuencia).
Además, el reconocimiento precoz de los
casos y la asistencia continua a las víctimas y sus familias pueden ayudar a
reducir la recurrencia del maltrato y a paliar sus consecuencias.
Para maximizar los efectos de la
prevención y la atención, la OMS recomienda que las intervenciones se realicen
en un marco de salud pública y en cuatro fases:
1. definición del problemas;
2. identificación de las causas y los factores de riesgo;
3. creación y puesta a prueba de intervenciones destinadas a minimizar los
factores de riesgo, y
4. difusión de información sobre la eficacia de las intervenciones y
expansión de la aplicación de las intervenciones de eficacia demostrada.
La respuesta de la OMS
En colaboración con distintos
asociados, la OMS:
·
ofrece orientación técnica y
normativa basada en datos científicos para prevenir el maltrato infantil;
·
promueve el aumento del apoyo a la
prevención del maltrato infantil basada en datos científicos y las inversiones
internacionales en esta esfera;
·
presta apoyo técnico a los programas
de prevención del maltrato infantil basados en datos científicos de varios
países de bajos y medianos ingresos.
Para mayor información, favor de
contactar:
Centro de prensa de la OMS
Teléfono: +41 22 791 2222
E-mail: mediainquiries@who.int
Teléfono: +41 22 791 2222
E-mail: mediainquiries@who.int
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