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jueves, 27 de febrero de 2014

Madres contra el incesto. Rev. Anne Grant


El desacreditado “Síndrome de Alineación Parental”

 Traducción de Susana Tesone


Rev. Anne Grant (  La Rev. Anne Grant, es una religiosa retirada y ex directora ejecutiva del Women’s Center de Rhode Island; está escribiendo un libro sobre casos de violencia doméstica y tenencia de los hijos.


Junio 27, 2006

Perdido en el relato de la acusación de un asesinato en Rhode Island, en el diario del 9 de Mayo pasado hay un detalle inquietante: los dos hijos del presunto asesino, de 7 y 9 años de edad, estaban en el departamento cuando se produjo la lucha que culminó en muerte. El padre divorciado había dejado a sus hijos con una baby sitter para ir a beber; en el medio de la noche llevó a su casa al hombre que resultaría muerto en su cocina de West Warwick.

La computadora de la corte emite un prontuario de 18 páginas sobre Raymond C. Potter, acusado de asesinato en primer grado por la muerte de James Martin.  Esto remonta a su primer arresto, por abuso doméstico, siete años atrás. El  diario reporta que también está acusado “de violar la probation por un caso de abuso doméstico del año 2004, en el que se lo condenó a una sentencia en suspenso de 4 años”.

¿Cómo puede ser que este padre tenga la custodia de sus hijos? Esto remite a una sorprendente propuesta, llevada a cabo 45 años atrás.



En la larga sesión final del 2 de Junio de 1961, que duró toda la noche, la Asamblea General de Rhode Island aprobó unánimemente docenas de leyes, incluyendo una que creaba las Cortes de Familia. El gobernador John Notte nombró un juez en jefe y cuatro justicias asociadas. Agrandada con tanta influencia, la corte se puso ancha. Hoy, sus 13 jueces y 8 magistrados imponen amplias decisiones, con inmunidad judicial. Rhode Island es el único estado que otorga a los jueces el ejercicio del cargo de por vida, sin revisión.

Muchos de los legisladores que establecieron la Corte de Familia eran abogados, que llevaron un río de ganancias a su profesión. ¿Alguien creyó realmente que el litigio adversarial ayudaría a las familias con problemas? Este combativo protocolo ha producido guerras de desgaste irresolubles, beneficiando a nadie más que a los especuladores. Los abogados, determinados a causar daño colateral, traen “expertos” en salud mental y lanzan balas que zumban por todos lados.

En 1975, los legisladores de Rhode Island aprobaron las “diferencias irreconciliables” como causal de divorcio. Esto eliminó cualquier mención a “detalles desagradables de la conducta personal”. Aunque la ley del estado requiere que se tenga en cuenta la violencia doméstica cuando se trate el tema de la tenencia de los hijos, la corte presume su ausencia como rutina y otorga la tenencia conjunta. Aún cuando existe un registro de la violencia doméstica, los jueces emiten órdenes bizarras que requieren que el abusador y el abusado lleguen a acuerdos sobre importantes decisiones para las vidas de sus hijos.

Los abusadores con dinero u otras formas de influencia, hábiles para aterrorizar a sus familias, llevan la ventaja. Sus hijos, que sufren pesadillas y dolores estomacales, se niegan a visitarlos. El padre abusivo acusa al padre protector de “lavado de cerebro”, y obtiene la custodia única.

El llamado Síndrome de Alienación Parental, promocionado por muchos en la Corte de Familia de Rhode Island, ha sido desacreditado por la American  Psychological Association y, recientemente, por el National Council of Juvenile and Family Court Judges y por el Children’s Legal Right Journal. Por más de una década, he sido testigo de los efectos devastadores de esta estrategia en las cortes y en las familias de Rhode Island.

Frecuentemente los abusadores se enorgullecen de un estilo parental serio que puede atraer a los jueces. Por lo general muestran poca preocupación por sus hijos. Algunos los persiguen para atormentar a su ex pareja o para evitar pagar la cuota alimentaria. Otros los fuerzan a hacer inteligencia sobre la ex pareja para alargar el litigio contra el padre protector. Amenazados por un padre brutal, enojado, demandante, los niños sufren con frecuencia el desorden de estrés post traumático y cosas peores.

Un niño de 9 años de North Providence, diagnosticado con DEPT, temía que su padre lo secuestrara y matara a su madre, de modo que se negó a ir al colegio luego de que su padre retornara de la guerra en Irak. El 11 de Abril de 2005, mientras el abogado de la madre estaba ausente cumpliendo una diligencia en la corte, el abogado del padre presentó una moción de emergencia con un tutor ordenado por la corte; el diligente juez ordenó al padre ingresar a la casa de la madre y “llevarse” al hijo que se hacía la rata.

Tras el consiguiente caos que se produjo cuando el padre apareció con dos oficiales de la policía, literalmente alzó a su hijo a pesar de sus gritos y se lo cargó sobre su hombro, pasando por delante de la desesperada madre, de la abuela y del/la terapeuta. El daño producido por este shock no se repara fácilmente.

Actualmente el niño debe dirigirse a su madrastra como “Mamá Bonus”, y ve a su verdadera madre una vez por semana, bajo una estricta supervisión de la corte.

En otro caso, en la semana última, luego de mucho promocionar el programa de la Corte de Familia que ayuda a los adictos en recuperación a conservar sus bebés, The Journal sostuvo una entrevista on line con el juez de la Corte. Mientras tanto, afuera, una adolescente permanecía bajo la lluvia sosteniendo un cartel con una foto suya de cuando era bebé en los brazos de su madre. Su padre, un policía de Johnston acusado dos veces por el Departamento de Servicios Humanos por no pagar la cuota alimentaria, había acusado a su ex esposa de ser drogadicta. Los exámenes que se hicieron mostraron que estaba equivocado, pero inexplicablemente el juez le dio a la bebé. “Toda mi vida” rezaba el cartel de la adolescente, “mi padre me dijo a mí y a todos que mi madre era una drogadicta. Tres años atrás me di cuenta de que él mentía. Finalmente dejé la violencia de mi padre y regresé con mi madre”.  Desde entonces su padre no le permite hablar con sus  medio-hermanas. Atormentada por la furia, buscó ayuda psicoterapéutica.

El problema no está limitado a Rhode Island o a los Estados Unidos.

En Inglaterra, un grupo llamado “Fathers For Justice” afirmó que “los jueces están negando a los padres el acceso a sus hijos basados únicamente en que así lo dicen las vengativas ex esposas.” Este año esos padres perdieron credibilidad luego de que tomara estado público su plan para secuestrar el hijo del primer ministro. The Guardian señaló (“Sins of the Fathers,”, Mayo 8):  “La poco conocida pero muy sorprendente verdad sobre el sistema de justicia familiar es que éste asegura rutinariamente órdenes de contacto a los hombres que han sido violentos hacia su pareja  e hijos. En la década pasada las cortes de familia (en Inglaterra) ordenaron que 11 niños tuvieran contacto con los padres que subsecuentemente los asesinaron.”

Un año atrás, el Senado de Rhode Island formó una comisión para que estudie la Seguridad de los Niños en Custodia y Visitas. La misma nunca se reunió.

Los legisladores parecen estar demasiado ocupados para preocuparse por quién, si es que hay alguien, está observando a los niños.

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