Párrafo del libro - AÑO 1994 -
“…hay un creciente reconocimiento entre los
profesionales que la construcción de alianzas con las mujeres cuyos hijos han
sido abusados sexualmente es vital para una intervención exitosa, y
que tales alianzas exigen la atención de las necesidades de las madres así como
las de los niños…
No es sólo la política de protección infantil es lo que
influye en la aptitud de las mujeres para proteger a sus hijos. Tanto las
acciones de derecho penal como ante los tribunales civiles después del divorcio
son también importantes.
Actualmente muy pocos casos de abuso sexual infantil
resultan en un procesamiento, a pesar de recientes cambios en las reglas de
evidencia y en los procedimientos legales para facilitarlos. Por lo común se
supone que las mujeres no quieren que sus compañeros abusadores sean procesados
y que es el temor a esta consecuencia lo que las inhibe de denunciar el abuso a
la policía. Sin embargo, las esperanzas y expectativas de las mujeres en el
sistema legal son mas complejas y variables…En la práctica el fracaso del
Estado en tomar medidas eficaces contra los abusadores aumenta las
responsabilidades de las mujeres en la protección de los niños contra la
violencia de los hombres.
Podría pensarse que quienes se divorcian
de compañeros abusivos han alcanzado una protección efectiva. Sin embargo, los
hombres abusivos pueden solicitar a los tribunales una orden para tener más
acceso a los niños e, irónicamente a las mujeres puede resultarles más difícil
protegerlos en estas circunstancias.
La Ley de los Niños de 1989 modificó el
marco y el lenguaje según los cuales se juzgan las relaciones de los padres con
los hijos después del divorcio. La custodia y las órdenes de acceso fueron
reemplazadas por el concepto de responsabilidad parental, que ambos padres
conservan después del divorcio, y por órdenes específicas sobre residencia y
contacto. El problema sin embargo sigue siendo el mismo.
Se desarrolló un nuevo
mito en el sentido de que las mujeres hacen falsas y maliciosas alegaciones de abuso sexual contra sus ex compañeros en el contexto de disputas por la
custodia y el acceso… Esto era de esperar por varias razones.
En primer lugar el descubrimiento del abuso
sexual infantil a menudo da como resultado la separación o el divorcio.
Segundo, los niños son más vulnerables al abuso sexual en el contexto de la
separación o el divorcio, tanto por parte de sus padres como de otros hombres.
Tercero, son más capaces de hablar de un abuso pasado cuando el padre abusivo
se ha ido, a causa de su mayor seguridad propia y de la disminución de la
dependencia y la confianza de la madre en él.
La que hasta ahora es la
investigación más general sobre alegaciones de abuso sexual en el contexto de
disputas por la custodia y el acceso no encontró evidencias de que fuera más
probable demostrarlas falsas en otro contexto ( Thoennes y Tjaden,1990)
Muchas
alegaciones quedan sin sustanciarse, pero esto no es lo mismo que decir que son
falsas.
El mito, sin embargo, demuestra que las madres enfrentan un dilema
similar al de los asistentes sociales: fueron culpadas en el pasado por no
tomar medidas, y ahora corren el riesgo de que se las culpe si lo hacen…”
( Hooper,C., Buenos Aires 1994 .Ed.Nueva Vision SAIC pg.39/41)
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