Artículo publicado en Revista de Derecho de Familia y
de las Personas. Nº8 Septiembre de 2012, Buenos Aires Editorial La Ley;
pg.38/43.
-Donald G.Dutton y Susan K. Golant
“El golpeador.Un perfil Psicologico… Ed.Paidos
El abuso sexual
infantil intrafamiliar y la verdad en el niño
POR GRACIELA DORA JOFRÉ.
“La sexualidad adulta invadiendo el mundo
infantil, violando su inocencia y destruyendo su futuro, eso es el abuso sexual
infantil”
María Beatriz
Muller-María Cecilia López.
Sumario: 1. La voz del niño y su madre. II La suspensión de régimen de
visitas del padre maltratador o abusador. III El Síndrome de Alienación
Parental-La Falacia. IV.Los niños, la verdad y el “complot”. V. La Justicia
para el niño víctima de abuso sexual. VI. Conclusión.
La realidad del abuso sexual intrafamiliar emerge del territorio de lo
secreto y como toda realidad traumática (como la violencia de género en su
momento) produce reacciones sociales
adversas contra todos aquellos que la hacen visible.
La sociedad tiene grandes dificultades para reconocer la existencia del
abuso sexual infantil intrafamiliar o incesto porque es realizado precisamente
por aquellos que tienen por función la protección y el cuidado de quienes son
sus víctimas.
Conocer las particularidades de este delito es un deber de jueces y
profesionales del derecho porque desde la ignorancia puede ocasionarse daños
inconmensurables en la vida y en la dignidad humana del niño.
Se han estudiado sus efectos desvastadores en el psiquismo infantil,
definidos por Irene Intebi como un “balazo
en el aparato psíquico” del niño como asi también otras consecuencias
traumáticas en su adolescencia y adultez (depresión, trastornos alimenticios,
suicidios, adicciones, delincuencia)
Según lo sugerido por Janssen (1984) “sólo la punta del iceberg se ha tocado
sobre la incidencia del abuso sexual infantil”
Hay por lo tanto una necesidad imperiosa de que
desde el ámbito de actuación judicial todos los operadores de justicia debamos
interiorizarnos e integrarnos al saber interdisciplinario sobre el tema, por su
complejidad y trascendencia.-
Es hacerse eco del “grito
simbólico” del que habla Eva Giberti, aquel grito “en el territorio de las voces
mutiladas de los niños y niñas violentados por los adultos cuyo deber es
cuidarlos y preservar sus derechos.”
I.
La voz del niño y
su madre
El abuso sexual infantil intrafamiliar suele
salir a la luz por el relato del propio niño o por la existencia de cambios de conducta
abruptos, o síntomas físicos determinados
que serán detectados en la inmensa mayoría de los casos por su madre. Suele ser la primera interlocutora del niño y
la observadora más atenta a los cambios de su conducta y síntomas.-
Estos dos procesos,
el del niño en develar el abuso y el de la madre en aceptar esa terrible
realidad son ambos extremadamente traumáticos
Las cifras
muestran que el abuso sexual es perpetrado predominantemente por hombres y se
sabe también que la protección de los niños con posterioridad al abuso recae en
las madres.-
En los
Tribunales las denuncias de abuso sexual
intrafamiliar la suelen hacer las madres de los niños y son ellas también las
que se oponen en los procesos de divorcio al contacto del padre agresor con su hijo.- Buscan la protección de sus niños.-
En su estudio producto
del proyecto de investigación social UBACyT- 5030 denominado “La experiencia de
las madres frente al abuso sexual de sus hijos”
la Licenciada Ruth Teubal, recalca que cuando estas madres deciden creer
el relato de sus hijos y protegerlos deben
tener toda la contención
institucional para no ser víctimas ellas
también. Dice que se debe comprender las
vicisitudes complejas y los desafíos que
estas madres deben enfrentar.
Analiza Teubal
que la revelación del abuso sexual por parte de un niño a su madre implica para
muchas mujeres el enfrentamiento a una situación crítica difícil de afrontar y
elaborar, que puede llegar a ser altamente traumática en la medida en que
implica casi siempre una alteración de la configuración de su mundo, su
autoimagen como “buena madre” y su identidad como mujer. Asimismo conlleva un
cambio radical en los “supuestos” mismos que rigen la vida familiar y la vida
cotidiana y respecto a su hijo abusado, debe afrontar sentimientos de culpa,
horror, depresión, ira, etc. Situaciones de entrampamiento determinadas en
muchos casos por su dependencia económica y emocional hacia su pareja o marido,
o por compartir el mismo ámbito laboral, la ubican en una posición dilemática
para la toma de decisiones.-
Concluye su
trabajo Teubal expresando que es necesario comprender las vicisitudes complejas
y los desafíos que estas madres deben enfrentar. El cuidado, comprensión, y el sostén que debe brindárseles por
parte de profesionales y de instituciones porque ello redundará en forma
directa y positiva en sus hijos victimizados.
El rol de la
madre cuando el niño resuelve relatar el incesto es determinante, siendo su posición frente a esa revelación clave
para el futuro de la salud mental de su hijo.-
Es por lo tanto saludable
y esencial para el niño que su madre crea su relato y que ejerza su rol materno protegiendo al
niño con todos los medios a su alcance.-
Y cuando recurre a la instancia judicial deben esa madre y su
hijo encontrar esa protección tanto por parte del juez como de todos los operadores de justicia.-
II.
La suspensión de
régimen de visitas del padre maltratador o abusador
Dice Eva Giberti “lo que debemos hacer no es impedir las denuncias, sino impedir que se
proceda de manera incorrecta con las víctimas. Y cuestiona: “… cuando el
actuar de la institución judicial acalla los reclamos de quienes demandan haber
sido vulnerados. Esta es la peor de las
violencias que las instituciones derivadas del Derecho pueden abarcar.
Es en la
instancia judicial donde el actuar institucional resulta determinante para
proteger al niño víctima. - La
suspensión del régimen de visitas debe ser una de las primeras medidas
cautelares a disponer frente a la denuncia de abuso sexual paterno porque debe
hacerse efectiva la aplicación del artículo 3 y 16 de
la Convención sobre los Derechos del Niño y el privilegiar el superior interés del niño
por sobre toda otra consideración.
Existe una desigualdad
notoria entre el niño y su padre impedido de verlo. El adulto tiene resortes
psicológicos frente al hecho traumático (en el caso no ver a su hijo) de los
que el niño carece.
El daño que se
ocasiona a un niño víctima de incesto obligado por vía judicial a contactarse
con su padre es irreparable y además estudiado está por especialistas la
tendencia del niño víctima de ASI a la retractación
Esta actuación
del juez frente a la denuncia del incesto suspendiendo la comunicación entre
niño y su padre sospechado es su deber primario. La intervención multidisciplinaria posterior
ayudará a dilucidar los hechos pero su primer actuación es determinante para
preservar al niño.-
Es mucho lo que
se habla sobre interés del niño y escucharlo pero en este tema, su opinión es
fácilmente desacreditable. Se suele
atacar a la madre que denuncia porque no
se puede atacar directamente al propio
niño, en el ataque a la madre se enmascara el ataque a la palabra del niño.
Se argumenta generalmente que el niño
“no sabe” “inventa”, “está siendo
influenciado” etc. Se estigmatiza a la madre como artífice de un
complot donde el niño es un simple ejecutor.
Todos los
operadores de justicia conocemos bien en la práctica diaria este
argumento fácilmente esgrimido.
Como dice Cecilia López se da por
sentado que los chicos son muy fantasiosos, que suelen inventar infinidad de
historias y que un adulto jamás inventa nada y no se observa una notable
diferencia entre adulto y niño: al niño se le nota en la cara . “…por suerte
los niños son demasiado transparentes…”
Pareciera que el
sistema judicial en estos casos fuera favorecedor del adulto y no del niño, que es
“prudente” creer al adulto y dudar de la capacidad del niño y su vínculo con la
verdad.-
Una concepción
perniciosa y falsa que torna mucho más difícil el respeto y protección al niño
y a su madre cuando decide creerle y pedir su protección judicial.-
Concepción que
ha permitido la rápida fama del SAP (Síndrome
de Alienación Parental) del médico Richard Gardner, que estigmatiza a las
madres como “alienadoras”, fuerza a los niños a ver a su padre maltratador o
abusador y por contrapartida “invisibiliza” al padre denunciado por maltrato o
incesto.-
III.
El Sindrome de Alienación Parental – La Falacia
En
nuestros tribunales se ha aplicado y lamentablemente todavía se sigue aplicando
y pregonando la pseudo teoría del Síndrome de Alienación Parental SAP o concepciones derivadas. Su creador el médico .Richard A.Gardner propagaba ideas como por ejemplo que “el niño también goza de un encuentro sexual
con un adulto llegando a tener respuestas orgásmicas…” (sic) .-.
Nada más complejo que desarmar una
mentira expresan Sonia Vaccaro y Consuelo Barea en su esclarecedora y minuciosa
investigación sobre esta siniestra ficción pseudo científica.-
Difusión
que ha ocultado por ejemplo que una de sus primeras aplicaciones por su
creador Richard Gardner en un proceso de
divorcio conflictivo dejo una
víctima el joven de 16 años Nathan
Grieco cuyo suicidio y la carta que dejó
marco un hito en EEUU en el derecho de
los niños. Carta donde el joven expresa la terrible angustia padecida, palabras
que conmueven y comprometen a todo juez que la lee por la responsabilidad que tiene en cada una
de sus decisiones en procesos de familia frente a la vida de un niño sobre cuya
existencia decide :
“ Quien soy yo? Esta es una pregunta que me
he hecho a mí mismo durante algún tiempo. Muchas cosas (sobre todo malas) han
pasado en mi vida. Han sido tantas que me llevaría dos vidas enteras escribir
sobre ello…otra tortura en mi vida…Hace ocho años mis padres se divorciaron y
mi padre nos echó de la casa. Aquel suceso nos obligó a mudarnos aquí, ya que
nosotros no teníamos ningún otro lugar adonde ir. Incluso ahora, 8 años más
tarde, él todavía nos acosa en la Corte, con una causa judicial tras otra. Hay
más historias como las dos que he relatado, pero no tengo el tiempo o la
cordura para continuar. Así termina este capítulo de tormento infinito en mi
vida…”
El
proceso por el cual una falacia crece y se instala como una enfermedad en todos
los estamentos decisorios, el desafío de desarticularla, y como en el cuento del traje del emperador, es
un niño quien expresa la verdad.
Los
niños siempre nos enseñan y nos seguirán enseñando que la verdad de un hecho es
clara, que la confusión es herramienta usada por los adultos y que muchas veces
las argumentaciones intelectualmente “brillantes” son meros laberintos dialécticos
para ocultar la verdad o peor aún como en el SAP para erigir una mentira como verdad.-
IV.
Los niños, la
verdad y el “complot”
La Dra.Virginia
Berlinerblau, especialista en psiquiatría infanto juvenil y perito forense de
la Justicia Nacional en el texto titulado “Credibilidad de las Denuncias de
Abuso Sexual Infantil e Incesto Parterno Filial
donde estudio casos entre los años 1994 y 2000 - citado por Sonia Vaccaro y Consuelo Barea- dice lo
siguiente:
“…contrariamente
a la opinión popular y profesional mayoritaria las denuncias de abuso sexual se
encuentran solo en el 2% de las disputas
por custodia y de estas últimas, del 8% al 16,7 son falsas…La palabra “falsas”
puede implicar tanto actividades erróneas como engañosas. Esta ambigüedad junto
con prejuicios de género, puede conducir al descreimiento y la inculpación de
los padres que denuncian abuso sexual en el contexto de una disputa acerca del
régimen de visitas o de la custodia. Concluyendo las denuncias de abuso sexual
son escasas en disputas por custodia y en estas el número de denuncias falsas
es pequeño a pesar que inicialmente se consideraba un gran problema. Aunque el término “falso” puede implicar
engañoso y mentiroso, también puede significar erróneo y puede haber muchas
razones diferentes para eso…”
Se ha propendido ha divulgar la idea del
“complot” donde el niño es un simple expositor (el SAP ha colaborado
sustancialmente para esta idea )
Cecilia López recalca que los niños no pueden sostener en el tiempo
un complot porque no poseen la misma lógica discursiva ni el mismo desarrollo
mental del adulto, que si bien los niños pueden mentir, no son capaces de
sostener sus mentiras con argumentos sólidos y su relato suele estar teñido por
su mundo emocional, se ponen colorados, transpiran, esquivan la mirada, sudan,
se ponen nerviosos, tartamudean.-
El adulto, por
el contrario, si sabe mentir bien , y tiene todos las herramientas
intelectuales y psíquicas para manipular, simular, engañar de las que un niño
carece.
Como tan bien
nos plantea Irene Intebi “ ¿ que nos
mueve a observar los hechos desde el punto de vista del niño o desde el punto
de vista del abusador?” Y cita al especialista en el tratamiento de ofensores
sexuales William E. Prendergast quien dice :
“… la mayoría de los abusadores que conocí tanto
en mi práctica privada como en mi experiencia institucional eran personas
agradables, educados, caballeros, cooperadores, de buen comportamiento y
muy trabajadores. Hacen todo lo posible
por agradar y ser aceptados…. ”
Otro ejemplo
claro de esta capacidad de simular se da en el perfil psicológico del golpeador
estudiado por Donald G.Dutton quien por
su parte expresa:
“…en cierta forma esperamos que las personas
injuriosas y violentas tengan una apariencia acorde a su condición. No podemos entender cómo es posible que
hombres en apariencia normal puedan ser violentos en el hogar…”
Como si el
desdoblamiento de las conductas no fuese un rasgo característico directamente
proporcional a la peligrosidad de los delincuentes
Es la falsa
ilusión del mundo adulto de creer en las apariencias, de caer en las manipulaciones
tras las “buenas formas” y por contracara un niño “…esos pequeños seres con muy poca capacidad
psicomotriz y verbal, pero con un enorme instinto para sobrevivir a las peores
circunstancias… y que cuando sienten que ya no pueden solos, nos
piden de mil maneras distintas, desde el peor de los berrinches hasta los más
sutiles mensajes a través de sus dibujos…”
Un niño no
miente, ni su cuerpo, ni su palabra muchas veces balbuceante, ni su mirada, no
tiene artilugios, ni las manipulaciones
intelectuales y gestuales de la mentira.
Es atributo del humano adulto su capacidad de mentir, ocultar, simular.
Nuestros niños tendrían
que ser protagonistas privilegiados de todo el sistema de normas de derechos
humanos y paradójicamente se
observa la inoperancia de los organismos
creados para protegerlos y de la sociedad
en su conjunto que no “mira” a los niños, y se encuentra anestesiada
frente a la realidad de tantos niños víctimas
de delitos sexuales, de maltrato físico, abandono en todos sus grados. No mira ni exige.
Una sociedad que
se conmociona ante la noticia de la muerte cruenta de un niño a manos de
adultos pero que no activa , con su
conducta comprometida en la esfera que le corresponde, los cambios necesarios
para evitar esas trágicas muertes .-
La emoción que
se agota en sí misma es solo fuego de
artificio, chispazo y estruendo.-
Es el desafío moral
del derecho de estos tiempos el ahondar
en la “verdad” de los niños, en el
respeto por su palabra, y en la protección de su madre cuando decide creerle y
ejercer su rol en todo el sentido que ese niño necesita; del profesional psicólogo que diagnostica el
ASI apoyando el testimonio infantil, de todo docente o médico comprometido que
escucha su confesión y denuncia.
Las
instituciones deben acompañar y contener al niño y a su madre, y a todo adulto y profesional que denuncia el
atropello a su integridad.-
Es en esta
búsqueda que debe propenderse a modificaciones trascendentes para que la verdad
coincida con la justicia.
V.
La Justicia para
el niño víctima de abuso sexual.
Es en este contexto complejo y traumático del
abuso sexual infantil y del incesto, que
es imprescindible que la justicia cuente con espacios específicos
multidisciplinarios para el tratamiento de las víctimas.-
Resulta indispensable la existencia en el ámbito judicial de
peritos psicólogos con incumbencia específica en abuso sexual infantil. Son delitos en que básicamente no hay
lesiones físicas, en la mayoría de los
casos no hay testigos y la prueba es el relato del propio niño víctima y en muchos casos ese niño
por su edad tiene un lenguaje limitado.
Existe por otra parte un avance la psicología infantil en cuanto a la
posibilidad de analizar y detectar la
existencia del abuso sexual infantil a través de los dibujos de los niños.
Por idénticas
razones, por su dificultad probatoria y a fin de evitar la revictimización del niño es
imperiosa la necesidad de la instalación de una Cámara Gesell en todos los
Departamentos Judiciales.-
Y por otra parte
atento ser un delito de instancia privada , y a fin de hacer efectiva la aplicación de los Arts.4,art. 12 inc.2, 16
inc.2, 19, y 39 de la Convención sobre los Derechos del Niño el niño víctima de
abuso sexual debe tener un defensor
oficial que lo represente y active en todas las instancias penales ( como
querellante ) y civiles .- Se observa
muchas veces el contraste defensivo en el ámbito civil y penal
entre el niño y su madre denunciante y el padre acusado de incesto (
más aún si cuenta con poder adquisitivo o social ) .-
VI.
Conclusión
Abusar de un
niño es “matar su alma”. Un niño es una fuente inagotable de creatividad y
libertad, y es una semilla de cambio.
Los niños que
han sido víctimas de abuso sexual y no
han podido encontrar “justicia” en sus vidas al delito más horrendo cometido
sobre la integridad humana ( porque el abuso destruye cuerpo y espíritu de un
niño) nos confronta con todo el sentido del Derecho y Justicia en esta
sociedad.
Palabra sin
sustento en la praxis es palabra vacía, por mas engalanada que se encuentre.-
Los cambios solo se producen cuando van las palabras unidas intrínsecamente a
los hechos que expresan.
Hablar de Derechos del Niño, es hablar de respeto a su
integridad física, emocional, y que si es víctima todo el andamiaje jurídico
funcione para protegerlo y para que su agresor
no quede impune.-
Como expresa
Consuelo Barea Payueta:
“… Sólo tendremos esperanza como especie si nos
atrevemos a abrir la Caja de Pandora. Sólo podremos establecer un nuevo orden
igualitario, una mayoría de edad democrática, un mundo que respete los derechos
humanos, si nos atrevemos a descubrir la violencia que se ejerce sobre las
mujeres y los niños, la invisibilidad de quien ejerce la violencia impunemente,
sólo mostrando públicamente quien es y lo que hace, es la auténtica Caja de
Pandora y sólo habrá esperanza si la abrimos…”
Y para concluir,
cito a Irene Intebi quien nos plantea: “Para
los chicos ¿Cuál es la solución ideal?, que se les crea; que el mundo de los
adultos –sobre todo las personas más allegadas, valide sus percepciones y que
tome partido…”
Comprometernos,
involucrarnos y creer en ellos, eso nos piden los chicos. Porque la verdad
siempre está de su lado.-
BIBLIOGRAFÍA
- Maria Beatriz Muller-María Cecilia Lopez “Los dibujos en el abuso sexual
infantil. Ed.Maipe .-
-Ver el análisis del fenómeno de Baklasch de 1- Eva Giberti, Jorge Garaventa y Silvio
Lamberti en -“Vulnerabilidad, desvalimiento y maltrato infantil” cap.VII pg.175 y sig. Ed. Noveduc y
2- Virginia Berlinerblau “El “Backlasch
“y el Abuso Sexual Infantil. Reacción negativa y violenta contra profesionales
que trabajan en el campo de la protección de la infancia). Juan Carlos
Volnovich “Del Silencio al grito: abuso sexual infantil”)
- Susana Velazquez “Violencias cotideanas. Violencia de Genero. Escuchar,
comprender ayudar” Ed.Paidós. .
- Irene
Intebi “El abuso sexual en las mejores familias” Ed.Granica . ”
-
A.Browne, Finkelhor D. “Impacto del Abuso Sexual Infantil: Una revisión de la
investigación” (1986)
Janssen M.R. (1984 “Incesto: Abuso infantil
explotador.” citado por Dra.Nancy Faulkner PH.D. “ Pandora’s box. The Secrecy
of Chilod Sexual Abuse”
- HOOPER Mary Ann, Madres sobrevivientes del abuso sexual de niños. Buenos Aires.
Nueva Vision cit. De Ruth Teubal en su trabajo “Las Madres frente al abuso
sexual infantil intrafamiliar de sus hijos ¿son víctimas? proyecto subsidiado por la Universidad de
Buenos Aires, Ciencia y Técnica Argentina . La Licenciada Tobal es especialista
en Violencia Familiar de la Universidad de Buenos Aires, Psicóloga Social y
Miembro de la Comisión Directiva de ASAPMI (Asociación Argentina de Prevención
del Maltrato Infanto Juvenil
-Howard C.
“Factors Influencing a Mother´s Response to her child´s Disclosure of Incest
“Professional Psychology Reserarch and Practice” vol.24(2) mayo 1993 citado en
libro de
-Eva Giberti , Lamberti,Viar, Yantorno “Incesto Paterno-Filial “
Ed.Universidad .
-Eva Giberti .Jorge Garaventa .Silvio Lamberti “Vulnerabilidad,
Desvalimiento y Maltrato Infantil en las organizaciones familiares.
Ed.Noveduc
- Carlos Rozanski “Abuso Sexual
Infantil” ¿Denunciar o Silenciar? Ediciones B.Argentina S.A. 2003
-Maria Cecilia Lopez “Abuso sexual infantil. Como
prevenirlo, como detectarlo. Consultorio Paidós .-
-Gardner Richard True & False
Accusations of Child Sex abuse” citado en el libro de Sonia Vaccaro- Consuelo
Barea “El pretendido Sindrome de Alienación Parental” Ed.Desclée de Brouwer
-Sonia Vaccaro- Consuelo Barea “El
pretendido Sindrome de Alienación Parental” Ed.Desclée de Brouwer
-Maria Cecilia Lopez “La búsqueda de la espada mágica”
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