El dia de los "Santos Inocentes".

Villa Gesell, 28 de diciembre de 2016.
_____________________________    de Graciela Dora Jofré

Niños y niñas son hoy agredidos sexual y físicamente ante una impávida mirada social.

Las humanas niñas – especialmente- tienen que enfrentar en su camino de vida los dos estigmas sociales, ser niñas y ser mujeres, doble situación que las coloca en situación de mayor vulnerabilidad. El sexo mercantilizado que asola el mundo necesita cuerpos. Objetos sin voz, consumibles en la estética impuesta por un mercado perverso. Hoy, siglo XXI, son cuerpos de niñas y de niños los objetos codiciables del mercado sexual . Los cuerpos que no hablan, que no deben hablar y  que si se atreven a hacerlo no deben ser escuchados, no deben ser creídos. Amordazar  la voz que evidencia como el ser humano puede ser un monstruo. Silenciar a la victima, aplastar el testimonio de lo atroz.

Ab – uso de niñas y niños, el “uso” de niñas, niños convertidos en cuerpos descartables, territorio para la Omnipotencia, presencia del Mal en la existencia humana.

Abuso , palabra  que en el ámbito legal y judicial  diluye los efectos depredadores de un delito que asesina almas. Usemos violación, tortura, palabras significantes a su realidad. 
Niñas y niños vienen a la vida a ser felices,  tienen el derecho humano a la alegría, a la ternura amorosa, al juego, al cuidado.  Infancia,  donde la vida humana proyecta su futuro. 
La sociedad está enferma y seguirá estándolo mientras siga con su atroz indiferencia al padecimiento silenciado de tantos miles, millones de niñas y de niños en el mundo. 
Gritos sin voz, lagrimas en el silencio, ojos estupefactos que no comprenden , memorias que se entierran. Niñas, niños en esta desolada cadena de esclavitud y dolor. Herodes hoy y sus cómplices en esta  matanza de niñas y niños ante una impávida mirada social. 
Sucede que el humano todavía no ha aprendido...