Personalidades
Psicopáticas - Por Liliana R. Mirzrahi
¿Cuántos de ustedes vivieron, se criaron, amaron, psicópatas
sin darse cuenta? ¿y cómo se dieron cuenta?
El psicópata te desbarata la personalidad. niega tu
existencia como otro, no como prolongación narcisista de él o ella.
Tu padre puede ser un psicópata, tu madre, tu hermano.
Te deshace como persona, por eso es un depredador.
La
locura familiar me parece inevitable.
No le creería a alguien que me dice que en su familia no hay
locura. Pensaría que no la ve, no la re conoce, está ciego emocionalmente o
bloqueado, porque esas son las cosas, entre otras, que produce la locura
familiar.
Se crean juegos, coreografías, rituales, códigos, lenguajes
privados de esa familia. Todos participamos. A veces, no nos queda más remedio.
Es difícil escapar. Sustraerse.
En realidad irse, sustraerse, es un modo de salvarse pero
hay montones de argumentos para que tengamos miedos y nos sintamos inseguros de
irnos, después de todo es nuestra familia.
Lo cual no significa nada.
Porque una familia puede ser criminal, delincuente, severa,
cruel, injusta, falta de realidad… en fin un conglomerado de patologías.
En una familia hay de todo: chivo expiatorio es de necesidad
prioritaria, sino ¿en quién proyectar y disparar las maldades del psicópata o
los psicópatas?
La prioridad es el pharmakos de los griegos, a quién poder
golpear sin culpa.
Hay mucha envidia en las familias. Envidia que se trata de
que no se vea porque no es linda, pero la hay, la hay.
En una familia puede haber dos o más discursos. Por eso: hay
que leer la locura familiar en hebreo, de derecha a izquierda.
Nos vamos a dar cuenta del nivel de locura familiar por las
consecuencias, el sufrimiento que tengamos, la falta de contención, el abandono
con diferentes racionalizaciones, los celos, la discriminación.
El personaje que queríamos y necesitábamos “idiota” que sale
inteligente. Aquel al que queríamos silenciar que termina denunciando.
El que querían hundir que sale a flote y nadando mariposa.
El que esperaban que fuera chorro y termina siendo
funcionario internacional.
Las familias se llevan decepciones. Las cosas no salen según
el guión que tenían preparado, eso los desconcierta y los enfurece.
La
familia es familia cuando hay amor y el amor no se recita, se transmite como la
ternura, la generosidad, la autenticidad, el diálogo, la ausencia de miedo, la
responsabilidad.
Te sonríen cuando llegás.
Se alegran y celebran tus logros.
¡Te quieren!
En la familia enferma: te necesitan.
La familia puede ser un caldero en la que se cocinan
diferentes patologías y siempre hay algún elegido para que el verdadero loco de
la familia enloquezca a alguien que tape su propia locura.
SE NECESITA LOCO INGENUO QUE CUBRA MI LOCURA PERVERSA.
Cuando digo que hay que estudiar psicopatía y aprender a
reconocer al psicópata no es lo mismo que si dijera, estudiemos neurosis
obsesiva o histeria o melancolía.
La psicopatía difícilmente tiene vuelta.
No hay evolución en el psicópata y en ese sentido empeora
con el tiempo, porque si no cambia, empeora, se rigidifica en rasgos
antisociales que el consenso disculpa y ven otra cosa.
Esto no significa que pueda llegar a presidente, a ocupar
puestos altos, son inteligentes, han desarrollado su inteligencia, pero su
trato con los otros es perverso, cruel, es ahí donde no evolucionan, porque
el otro no existe para ellos y tampoco existe el otro que son…”
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